Los neumáticos de invierno están diseñados para proporcionar tracción y control durante los meses más fríos. Aunque la legislación de algunos países europeos exige su utilización, también pueden ser una elección inteligente en aquellas zonas en las que los inviernos son relativamente suaves. ¿Qué características diferencian a un neumático de invierno?
Los neumáticos de invierno ofrecen una conducción más segura en climas fríos: los neumáticos de invierno de Fulda incorporan un compuesto de sílice especial diseñado para mejorar su rendimiento cuando las temperaturas caen por debajo de los 7 °C. Dicho compuesto hace que sea más fácil arrancar, frenar y girar sobre carreteras frías. Aunque un neumático multiestación o de verano puede ofrecer un buen rendimiento en climas fríos, los neumáticos exclusivos de invierno están diseñados para proporcionar un mejor control en estas condiciones.
Los neumáticos de invierno están diseñados para ofrecer una tracción sólida sobre carreteras invernales: Como podrá ver, nuestras páginas de productos hacen referencia a las "entalladuras" de los neumáticos de invierno. Estas hendiduras adicionales practicadas en las bandas de rodadura proporcionan un mayor agarre del neumático sobre las peligrosas carreteras invernales. La mayor anchura de los bloques de la banda de rodadura mejora la capacidad para canalizar la nieve y expulsarla del neumático. Si las carreteras de la zona en la que vive acumulan duras capas de hielo durante los meses más fríos, unos neumáticos de invierno con clavos pueden ofrecerle mucho más agarre.
Es aconsejable que compruebe la presión de los neumáticos y la profundidad de la banda de rodadura con frecuencia. Mantener la presión correcta en los neumáticos le ayuda a sacarles el máximo partido. La profundidad de la banda de rodadura es importante para garantizar un rendimiento óptimo. La exigencia legal de utilizar neumáticos de invierno suele ir asociada con el requisito de mantener una profundidad mínima en la banda de rodadura. La legislación de la UE establece una profundidad mínima de 1,6 mm en la banda de rodadura para los neumáticos de verano. En Fulda, recomendamos una profundidad mínima de 4 mm en la banda de rodadura para los neumáticos de invierno.